Aleaciones y colores del Oro
El Oro, sus aleaciones y colores
El oro (Au)
Como decíamos en el artículo del oro, éste es un metal precioso y por tanto se encuentra en estado puro (no mezclado con otros metales) en la naturaleza. En este estado es muy blando y como consecuencia apenas es utilizado en joyería. Debido a esto se mezcla con otros metales con dos fines:
Aleaciones: Dureza
Para aportar dureza, rigidez y solidez el oro se mezcla con otros metales. A esto se le llama aleación. Según la cantidad de otros metales que añadamos dará lugar diferentes proporciones o «leyes».
Si el oro puro (oro fino y sin mezclar) equivale a 24 quilates (Kt) o lo que es lo mismo a 1000 milésimas de 1000 milésimas, entonces tendríamos que:
El oro de 18 Kt equivaldría a 750 milésimas (= 3/4 partes) de oro puro ( o fino ) y 250 milésimas ( 1/4 parte) de otros metales.
El oro de 14 Kt equivale a 585 milésimas de oro fino y 415 milésimas de otros metales. Y así sucesivamente.
Según los metales con los que se mezcle el oro variarán tanto los colores de la mezcla como su grado de dureza. Por ejemplo: el oro rojo ( 750milésimas de oro (Au) y 250 milésimas de cobre (Cu)) es una aleación muy dura y rígida y por ejemplo se utiliza para que las púas de los broches para que no se doblen.
Aleaciones: Colores
De la misma manera según los tipos y la cantidad de metales el color del resultado final variará. Por ejemplo si mezclamos 750 milésimas de oro fino con 250 milésimas de cobre obtendremos oro rojo. Si mezcláramos 750 milésimas de oro con 125 milésimas de cobre (que enrojece) y otras 125 milésimas de plata (que emblanquece) tendríamos oro rosa.
Podemos obtener tantos colores como diferentes aleaciones hagamos, desde el oro con tonalidades verdes (oro y plata) hasta el azul (oro y hierro). pero en joyería se utilizan básicamente el oro amarillo, blanco, rosa y rojo.
Es muy importante destacar que estos colores no son intensos puesto que al final no dejamos de mezclar 3/4 partes de oro amarillo con una 1/4 parte de otros metales. Así , por ejemplo, el oro blanco es en realidad amarillento pálido y para que «imite» al platino es necesario darle un baño de rodio que lo emblanquece y cubre su verdadero color. Este baño, con el uso, se irá eliminando y será necesario volver a bañar la pieza.
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